En el camino oscuro y sin guía,
tu amistad fue faro y compañía.
Mano firme en días de tormenta,
tu voz sincera que el alma alienta.
Fuiste refugio en la tempestad,
un abrazo cálido de verdad.
No importó el tiempo ni la distancia,
tu presencia fue pura constancia.
Hoy recuerdo tus risas y calma,
guardadas siempre en mi alma.
Gracias por ser aquel compañero,
un amigo noble y verdadero :3.